Para celebrar una Navidad de altura lo que debes hacer es subirte al ascensor de tu hotel favorito y apretar el único botón que te elevará hasta el cielo. Cuando de metros sobre el nivel del mar y hoteles con buena mesa se trata, lo tenemos claro, nuestra elección es el Thompson Madrid, el cinco estrellas de Hyatt en pleno corazón-corazón de Madrid. Bienvenidos a su rooftop de invierno, consecuencia de la transformación temporal de su azotea en un más que apetecible refugio urbano.
El Thompson ha conceptualizado cuatro momentos gastronómicos para festejar en clave de cocina de autor. Por un lado, tenemos el menú de Nochebuena (125 euros por persona). La propuesta da comienzo con entrantes para compartir, entre los que destacan las croquetas de carabinero y el bombón de foie micuit con almendra. Para continuar, el plato principal: el delicioso cardo de Navidad, avellanas tostadas y cigalitas.
La parte central del menú la integran los segundos platos, a seleccionar uno por comensal. Las carnes como el cordero a baja temperatura con mojo de ajo negro y pistacho y el solomillo, chirivía, zanahoria glaseada y demi-glace, se unen a la suculenta selección de pescados como el rape a la parrilla, pilpil de boletus y cachelos y la lubina baja temperatura, salsa de hinojo y caviar. Para terminar, los postres. El tronco de Navidad de cereza y chocolate, el roscón de Reyes y el tiramisú ponen el momento dulce y el cierre perfecto a este menú de Nochebuena.
Para despedir el año y dar la bienvenida al 2025, el Thompson sugiere un menú de Nochevieja diferente en su nuevo rooftop de invierno (175 euros por persona). En formato cóctel, el primer pase incluye bocados como el consomé de gallina tostada, el brioche con paletilla ibérica, el gofre de foie, sirope de arce y kikos, la dorada ahumada, con uvas y almendras o el blini de salmón ahumado y caviar.
En el segundo pase, los principales son el puntalette con guiso de pollo capón campero, la hamburguesa con foie y Comté, el paquito de carrillera y trufa y el cordero confitado, salsa Périgueux y patata. El pase final viene a cargo de los postres éclair de Nochevieja, goloso de chocolate con frambuesa, chiboust de champán con mandarina, torrija de crema trufada y turrones y otros dulces navideños.
Asimismo, la cena de Nochevieja incluye cotillón, barra libre y uvas de la suerte, que podrán ser disfrutadas presenciando en directo las campanadas desde el reloj mismo de la Puerta de Sol, gracias a las exclusivas vistas que ofrece el rooftop del hotel.
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